Que vió Joan Miró cuando Cataluña vió,?
Caminó, observó, se embriagó, vomitó,
Abortó, profitó, atracó, se cagó...

Que vió Joan Miró cuando Cataluña vió,?
Sopesó, se besó, alegó, y se planto...
Se atrevió? Denegó, renegó, se peleó...

De que droga fumo cuando Cataluña pintó?,
Se inyectó, falopeó, se jalo, se bebió?(se voló...)

De lo único que podría estar seguro,Es que Joan Miro, la kagó(se paso...)

Mi ex...

Con ella tendria tres hijos, la conoci en una fonda en Petorca, pero me abandono y viajo a New York a buscar mejor suerte...

Se llama Jocelyn Soto, pero no le gustaba su nombre, asi que se lo cambio...

Aun la amo, y toda mi poesia es inspirada en ella, ahhhhh en fin...

pretextos...

Nunca mas abrió la puerta,
Tenía miedo,
Que llegara otra vez con el mismo pretexto,
Como tenerle miedo a un pretexto?

Así era ella,
Tierna, culpable y sumisa,
Le temía al pretexto y a la agitada vida cotidiana...

Pero como le podría tener miedo a la cotidianeidad?

Mas que mal, de eso vivimos, ahí nos configuramos, y nos levantamos pensado que hacer al otro día.

El llegaba a eso de las 12 30, cansado del trabajo, dejaba su coche estacionado,
La chaqueta en el suelo, al lado del sofá,
Y cansado subía las escaleras,
Había sido una larga noche.

Ella tenía miedo,
Miedo a la cotidianeidad, al pretexto,
El subió las escaleras, cansado de la agitada vida en la ciudad.

Al lado estaban los chicos,
Hace días que no podían dormir,
Podría ser el pretexto, o el miedo a la cotidianeidad?
Quien sabe...

Los vecinos eran curiosos,
Veían al pretexto y la curiosidad con recelo,
Esperando que en su familia no sucediera lo mismo,
Quizás muy beatniks como ellos,
Apenas se preocupaban de bañarse,
Y sus hijos eran los mas despiertos e ingeniosos de su clase.

En cambio los hijos del el y ella,
Pasaban metidos en problemas,
Pasaban con “suficientes”y tenían mala reputación...(pretexto o cotidianeidad?)

El iba llegando a la pieza y abre la puerta,
Ella se despierta,
_¿Cómo estas mi amor?_

_Cansado_ contesta el,

y el la fuerza a tener sexo,
le abre las piernas con fuerza y premeditación,
ella no quiere,
se siente enferma,
pero el no comprende,
y en el mar de pretextos,
golpea a su esposa,
le pega un puñetazo a mano cerrada,
la semana pasada le había sacado el incisivo izquierdo de arriba,
y algo que había visto en algún momento,
como producto de una noche que siempre quiso olvidar
se transformo en su exquisita y eterna cotidianeidad...

Tres Gardenias para miiiii....

La noche era especial, la voz rasposa de Omara Portuondo e Ibrahim Ferrer picaban sutilmente el “ciboulette” y el amor expedía flores a festival de primavera,
Cuantos piscos sours iban para ese entonces, 2 y medio por cabeza, un cuba libre, dos fumadas de pitos, un par de abrazos, muchas risas, una fogata, a lo mejor un “menáge a trois”:

La verdad no lo se,
Pero era especial,
Era como una orgía romana de amigos pero en buena onda,
Sin emperadores ni siervos,
Y en esa democracia etílica,
Es donde de alguna forma,
Somos migajas,
De un pan mucho mas transversal que el mismo destino,
La verdad mis mejores amigos,
Surgieron de unas cuantas botellas de pisco barato,
Y así los quiero recordar,
Aunque me parta un rayo,
O parezca un indolente,
O por lesa humanidad no los vaya a ver mas,
Quien sabe por que motivos,
El hombre suele despreciar parte de su esencia y su historia,
I love my friends,That’s all…..

Paseo Walseriano(Wan-tang)

Tal como el caminante de Robert Walser,
Camine, solo en la oscuridad de la noche,
Pero los personajes estereotípicos no eran los mismos,
Ya no estaban las prostitutas, ni los vagabundos, ni los perros vagos,
Ahora habían árboles, y más árboles.(que no me hablaban)

La música también había cambiado,
Ya no era el tango ni el acid,
Sino la pachanga, ni el blues, repicaba, sino la milonga,
Este nuevo rictus de inseguridad,
Era la primera vez que mis zapatos,
Conversaban con los kilómetros, de cemento santiaguino,
Era sumamente esperable entonces, que no fuera una conversación muy fluida.

Entonces; cuando ya había caminado por la oscuridad de la noche,
Mas de 2 horas ininterrumpidas,
Estaba el pequeño emperador, la imagen vívida de la ingenuidad oriental
La sabiduría mas entrañable prorrumpía en rayos de luz y fotoelectrones,
Que configuraban su rostro oriental y sabio.

Desde ese momento, sentí que mis pasos habían tenido respuesta,
Mis pies buscaban, sin saberlo,
Una pequeña mirada fugaz, de ojos rasgados.....